Pagos en línea

Los proyectos de movilidad que le cambiarán la cara a Bogotá

Oct 31 2022

Dentro de 10 años, la Bogotá que conocemos hoy será muy distinta. Si ubicamos sobre un mapa los grandes proyectos de movilidad que en 2032 deberían estar funcionando –algunos ya están en etapa de construcción y otros en las fases previas–, la ciudad tendrá, por fin, un sistema de transporte multimodal interconectado.

Las dos líneas del metro –que conectará el sur, el oriente y el noroccidente de la capital–, el Regiotram de Occidente y las cuatro grandes apuestas de TransMilenio (las troncales de la 68, Soacha y la Cali, y el cable de San Cristóbal) son los proyectos que buscan atajar la demanda de pasajeros que habrá en la ciudad dentro de una década, cuando según estimaciones de Planeación Bogotá tendrá casi 9 millones de habitantes.

Actualmente, el proyecto de la primera línea del metro tiene un avance físico del 16,3 por ciento, y se estima que para el 2028, fecha en que entre en operación con sus 16 estaciones, mueva 72.000 pasajeros hora sentido. Cifra superior a los 49.000 que moverá la segunda línea cuando esté terminada, en 2032. Estos proyectos incluirán 16 estaciones del metro con conexión con TM.

Sumadas a estos, las líneas alimentadoras de las avenidas 68 y Ciudad de Cali transportarán a cerca de 60.000 hora sentido. La primera troncal, que tiene nueve tramos cuyo avance oscila entre el 4,6 y el 23 por ciento, será entregada en su totalidad en 2026, con 21 estaciones. La segunda, dividida en cuatro grupos, tiene fecha estimada de entrega entre 2027 y 2029, y actualmente el tramo con más avance es el primero, con un 28,3 %.

El último en salir a proceso de licitación fue el cable aéreo de San Cristóbal, el viernes pasado. Según la Alcaldía Mayor de Bogotá, su costo será de 393.000 millones de pesos y moverá 4.000 pasajeros hora sentido en sus 2,8 kilómetros de extensión. Contará con tres estaciones y será entregado en 2025.

Según José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, si para el 2032 se logran integrar todos estos modos de transportes, se podría cubrir parte de la demanda en la ciudad.

“También hay que buscar la forma de integrar el sistema de componente zonal y de ciclorrutas, pero, como decía el director de la primera línea del metro, es necesario ir moldeando comportamientos y proyectando la sostenibilidad financiera de los sistemas y evitar un déficit”, sostiene.

Por su parte, Darío Hidalgo, experto en movilidad, opina que es un buen síntoma para la ciudad que después de 15 años se reactivara la construcción de grandes proyectos de infraestructura. “La mejora en el acceso para la mayoría de personas en la ciudad y la región con los proyectos en marcha será sustancial, especialmente los proyectos ferroviarios”, afirma, y agrega: “Hay retos en sectores como las calles 80 y 72. También es fundamental definir la tecnología con la cual deben realizarse los corredores verdes”.

Con respecto a la cobertura, Rojas opina que en el futuro la mirada debe estar puesta en los bordes sur y norte de la ciudad. “Debe haber una solución también sobre el oriente, para ir a La Calera. La cobertura debe estar en los límites de la ciudad con los municipios; al fin y al cabo, lo que se pretende, a mediano plazo, es construir una Región Metropolitana donde el sistema de transporte esté integrado al de Bogotá”, agrega.

Hace un mes, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, anunció “el acompañamiento técnico en la estructuración del Regiotram del Norte. Así mismo, está proyectada la construcción de cinco líneas de cable en el sur y en el oriente, así como el Corredor Verde de la 7.ª.

A estos proyectos hay que sumarles tres vías que ya cuentan con financiación: la nueva calle 13 y la ALO Sur, proyectadas para 2026, y la ampliación de la carrera 7.ª, cuya fecha de entrega está estimada para 2029.

Ese mismo año será entregada la ampliación de la autopista Norte, cuyo costo asciende a los 1,3 billones de pesos. Asimismo, están en etapa de construcción la ampliación de la avenida Caracas (34,8 % de avance), los tres tramos de la Guayacanes y la avenida Suba Rincón, estas dos con fecha de entrega para el próximo año, según información el visor de proyectos del IDU.

Finalmente, se encuentra la ampliación de la avenida Boyacá, que ya tiene un avance del 16,1 por ciento, y de la Laureano Gómez, cuya entrega será en 2024.

EL TIEMPO

Tomado de EL TIEMPO.com